Y.

Estoy escuchando Radio 3, una reposición del Sótano, en un especial de Buddy Holly. Salen clásicos pero también inéditas y la verdad que es lo mejor que podría estar haciendo en este momento, en el que termino de darle el último "beso" al papel del pitillo que me estoy liando.
Todo es maravilloso mientras escucho su música... tengo que hacerle fotocopias a unos papeles para la universidad, pero las espirales de humo me atan al sillón.
Me transporto a la mesa de la esquina de ese bar perdido en cualquier ciudad, con un botellín de mi cerveza favorita, mirando suplicante a sus camaradas vacías al tiempo que agoniza entre mis labios.
De pronto, casi sin esperarlo, estás a mi lado con los ojos entreabiertos, inmerso en un trance psicotrópico y dando golpecitos en una mesa tatuada por miles de amantes.
Creo que despiertas y susurras algo terminado en una sonrisa, pero tus palabras apenas me rozan, solo siento acordes que me envuelven y me acarician... o son tus manos? tus dedos, mi piel. Chasqueo la lengua y  tus labios se balancean entre los míos.
Retorciéndose gritan un "me dejas sin aliento nena".
Se me corta la respiración y la ropa me aprieta.
Tengo calor.
Y comienza Peggy Sue get married, una gran canción que grabó Buddy Holly desde su estudio con tan solo voz y guitarra. 
Todo es perfecto.
Recuerdas que aquí las normas no existen, que estamos solo tú y yo, y, rodeados de gente invisible personas que se pierden entre el decorado, la música y litros de alcohol.
En ese momento, solos... tú y yo, me tiendes un cigarrillo y tras una calada te lo paso vestido de carmín rojo.
"Craying, waiting, hoping you come back"... se me derrite el corazón, tus ojos brillan de emoción y el tiempo, el espacio y todo lo que nos rodea se rasga, se rompe y se hace trizas... se me ha acabado el pitillo y el calor del ascua casi me quema los dedos...
He vuelto a casa, con mi perro y la voz del locutor de radio machacándome las neuronas... creo que es hora de ir a hacer esas malditas fotocopias.

Para Y.