sábado, 1 de septiembre de 2012

20.



Finalmente, todo se acabó.
No se que decir, no sé que hacer... es como si me hubiesen despedazado y tirado a los perros.
No puedo decir que estoy bien como me gustaría, ni tampoco puedo hacerme la dura... pero prefiero mantener mi dignidad y emborracharme hasta el amanecer que morirme llorando por las esquinas...
Estoy tan bloqueada y, me siento tan estúpida... ya me da igual engordar o adelgazar, sinceramente me da igual todo. 
Ni me siento atada a esta ciudad ni a nadie... pero mentiría si dijese que cada centímetro de mi casa y de mi piel no me recuerdan a él... le pedí un beso a modo de despedida y lo guardaré para siempre.
La verdad es que no entiendo como me pueden decir te quiero y a la media hora adiós, pero al fin y al cabo, es la historia de mi vida.
Solo me gustaría poder darle las gracias por todo, porque me ha hecho crecer y madurar y por todos aquellos momentos que se han quedado grabados a fuego en mi memoria... nunca me olvidaré de él y, gracias a que con su ayuda sigo aquí,me es imposible guardarle ningún tipo de rencor.
Le quiero, le amo... y me duele.
Pero es mi mejor amigo y, no pienso dejar de luchar por eso.

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