viernes, 10 de agosto de 2012

12.


Mi padre dice que la vida es como "cajilones de noria", que un día estas arriba y al siguiente estás abajo, con la sensación de no haber disfrutado las vistas lo suficiente, y haciéndo cola en la taquilla para volver a subir a lo más alto.
Yo, sin embargo, creo que se parece más a una caída libre en la que subes lentamente y caes al vacío sin más... hace unos días subí una entrada diciendo que estaba feliz y eufórica y... bueno... lo que pronto viene pronto se va.
Creo que mi problema fundamental es que no controlo mis propias emociones y que no baso mis estados de ánimo en algo físico y real, sino en sensaciones que me vienen de pronto...
Ayer discutí con mi abuela, era el primer día que mi abuelo venía tras recibir el alta hospitalaria y el ambiente estaba caldeado y todos en mi casa agobiados por preparar las cosas a prisa y corriendo.
La verdad es que soy una chica con mucho carácter y, el que por llevar la contrria en una sola cosa después de llevar 20 días diciendo sí a todo, me convierta en una niña malcriada me duele... más teniendo en cuenta que no se corta para ponerme verde con unos y con otros y dejarme de inútil, después de limpiar, cocinar, comprar, lavar, tender, dormir en el hospital... vamos, lo que viene siendo una ama de casa.
Y lo que más me duele es que mi padre en parte le diera la razón...
Son muchos sentimientos, muchas horas encerrada y bueno... ayer cené algo que no tenía planeado (un huevo duro) y por absurdo que parezca me descolocó un poco... me preocupa engordar de forna tan absurda que creo que me estoy volviendo loca de nuevo...
No sé, despues de una noche llorando y media mañana durmiendo siento que mi estado de planicie emocional vuelve a su sitio.
Es muy difícil no comer y ser feliz, no por nada, sino porque las hormonas que se encargan de ello sufren de desnutrición :)
No se que es más estúpido, si volver a empezar toda esta locura o ser consciente de todo esto y darme igual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario